“Alien, El Octavo Pasajero” es una película de ciencia ficción, el Octavo Pasajero del vuelo que aterrizó en Aeroparque trayendo una valija con U$S 800.000,- es de ciencia aflicción, pero todo sigue igual, como si nada hubiera pasado.
1.- La ficción.
Alien, el octavo pasajero, es la primera parte de una serie de cuatro películas de ciencia ficción. La protagonista es Ellen Ripley, interpretada por Sigourney Weaver, quien se convierte en la principal oponente de una serie de criaturas pertenecientes a una raza alienígena, comúnmente llamadas aliens. La nave espacial Nostromo viaja desde el planeta Thedus hacia la Tierra con un enorme remolque lleno de abundantes minerales, pero la computadora cambia el rumbo de la nave para acudir a una transmisión de origen desconocido fuera del sistema solar. El "Nostromo" se avería durante el descenso y aterriza a dos kilómetros de la fuente de transmisión. Un trío de tripulantes rastrea el lugar a pie, sucede un incidente que afecta a uno de ellos que es atendido en la enfermería de la nave.
El Nostromo ya reparado reemprende su regreso a la Tierra. Durante el viaje, la extraña criatura que infectó a uno de los miembros de la tripulación, provoca el nacimiento de otro ser, que surge bruscamente del vientre del infectado, matándolo al momento. Esta nueva criatura mata consecutivamente a los tripulantes de la nave hasta que ésta es finalmente destruida. Lo más tenebroso son los intereses involucrados que propiciaron este terrible incidente.
2.- La realidad.
El avión Citation X de la empresa Royal Class, matrícula N5113S aterrizó en el Aeroparque de Buenos Aires con 8 pasajeros a bordo: 3 argentinos y 5 venezolanos. Uno de ellos, Guido Alejandro Antonini Wilson, empresario venezolano de 46 años de edad, maletín en mano, dijo a las autoridades llevar libros pero el scanner descubrió que en realidad se trataba de 800 mil dólares en efectivo.
Como en la película de ficción, Guido Alejandro Antonini Wilson, cual octavo inesperado pasajero había subido a último momento al avión, sin que -según expresan oficialmente- deba verse esto de una manera distinta a una simple gauchada entre amigos.
El hombre del maletín, “desconocido” por los demás, termina por devorarlos a todos como el alien de la película, al involucrarlos en una situación indefendible.
Más aún así como el alien de la ficción pretende llegar a la tierra para reproducirse en todos los humanos, el alien del maletín llega a Buenos Aires pensando en entrar fácilmente ya que confía en los efectos de lo que se viene haciendo hace tiempo en nuestro medio: la descomposición de la sociedad.
¿Qué otros personajes acompañaban al octavo pasajero? Según informes periodísticos estos eran:
Claudio Uberti, director del órgano de control de concesiones viales de Argentina, hombre cercano al Presidente Néstor Kirchner. Según páginas oficiales argentinas trabaja "por indicación del Presidente Kirchner" para "incrementar la relación con la República Bolivariana de Venezuela". Ha manejado temas como el convenio Dianca de Pdvsa para la construcción de dos buques petroleros de 56 millones de dólares cada uno y aspectos del gasoducto.
Ezequiel Espinoza, presidente de Enarsa, empresa estatal argentina. Según el informe de Enarsa empresa energética, la cual preside, alquiló un avión para trasladar a Claudio Uberti, director del organismo de control de concesiones viales y a su presidente Espinoza.
Victoria Bereziurk, personal de relaciones públicas. Ha suscrito junto a Rafael Ramírez, presidente de Pdvsa, acuerdos de hidrocarburos.
Nelly Esperanza Cardozo Sánchez, Impreabogado 13992. Ha actuado como apoderada de la empresa estatal Pequiven, filial de Pdvsa. Actualmente es asesora jurídica de Pdvsa, según comunicado de Enarsa.
Wilfredo Ávila, funcionario de protocolo de Pdvsa.
Ruth Behrens Ramírez, funcionaria de Pdvsa en Uruguay.
Daniel Uzcátegui. Según el comunicado de Enarsa, hijo de Diego Uzcátegui, alto ejecutivo de la estatal energética venezolana Pdvsa. Ha estado vinculado a Pdvsa Argentina. Hombre de confianza de Rafael Ramírez.
3.- La alienación argentina.
Por su semejanza semántica me permito la libertad de unir alien a alienación que según la real academia española es el “proceso mediante el cual el individuo o una colectividad transforman su conciencia hasta hacerla contradictoria con lo que debía esperarse de su condición”.
Desde hace ya un tiempo, lamentablemente, nuestra sociedad sufre una descomposición moral tan grande que estamos cayendo en la contradicción de lo que se espera de nuestra condición de personas creadas a imagen y semejanza de Dios y por lo tanto llamadas a la grandeza de hijos suyos.
En lugar de ponderar el trabajo se alaba la dádiva, en vez de servir al ciudadano desde el poder se tiene la sospecha de que el poderoso se serviría de él para el enriquecimiento propio y no la grandeza de la comunidad.
La frivolidad ha soslayado la diversión sana y elevante de la dignidad humana, la vulgaridad se enseñorea en todos los ámbitos, la trivialización de la sexualidad ha herido de muerte a la familia y al amor humano, los valores religiosos se toman en solfa, la “justicia” desprovista de misericordia se ha convertido en crueldad, la comida de los débiles y pobres sólo vale un peso cincuenta per “cápita” mientras se consumen grandes sumas en gastos propagandísticos, los hermanos mueren por desnutrición mientras las denuncias de negociados se suceden sin prisa pero sin pausa.
La venta de grandes extensiones de nuestra suelo patrio tendría el tufillo de negocios y enriquecimiento de unos pocos.
La muerte sobrevuela la sociedad en tantos que perecen víctimas de la impunidad de los delincuentes que pululan por doquier en nuestra sociedad.
La vigencia de la droga hace estragos en nuestros jóvenes y niños como se comprueba a diario, mientras se los engaña con placeres efímeros en una sociedad de consumo que sólo piensa en el disfrute pasajero.
Es tan profunda esta crisis que ante los hechos del maletín y otros, no pocas voces dicen que la sociedad pareciera anestesiada al no reaccionar como debiera, quizás porque serían muchos que en idéntica posición harían exactamente lo mismo.
Siguiendo con el significado de “alienar”, según la real academia, conviene recordar que es el “estado mental caracterizado por una pérdida del sentimiento de la propia identidad”.
¿Qué nos está pasando?
En efecto, como argentinos pareciera hemos perdido nuestra identidad de grandeza que como Patria nos vio nacer. Los próceres de otrora volverían a morir ante este estado de cosas.
4.- Las reservas morales y la exigencia del evangelio
Pero todavía quedan reservas morales entre nosotros o al menos eso deseamos todos.
Todavía estamos a tiempo para que reaccionemos y dejemos atrás tantas miserias que nos envilecen.
El evangelio (Lucas 12, 32-48) de la liturgia dominical del 12 de agosto pasado nos insiste en que somos administradores, no dueños, de lo que nos ha provisto el Señor en esta vida terrenal.
Y quienes más ejemplo han de dar en esto son todos aquellos que han de administrar sabiamente lo que es de todos para el bien de todos.
Y así la posesión de los cargos políticos no da derecho a una administración antojadiza y a espaldas de la situación deprimente de los hermanos, y menos usufructuarla para provecho propio.
Y hasta la posesión legítima de la propiedad privada que es un derecho a lo necesario para la vida, nunca ha de ser en detrimento de idéntico derecho que posee cada ser humano a los bienes temporales, universales por disposición divina.
De allí que el Señor nos advierta que “allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón”(v.34)
Examinando nuestro corazón y sus derroteros diarios caeremos en la cuenta de cuál es nuestro tesoro.
Si nuestro tesoro se logró por el acopio de bienes sin importar medio ni medida, nuestro corazón permanecerá endurecido no sólo para percibir el llamado cotidiano de Dios, sino también para sentirnos interpelados por las necesidades de los demás.
Si el tesoro consiste en cambio en la vigencia del trabajo honesto, en el cultivo de los dones recibidos por el Señor, en el compartir con los otros movidos por la solidaridad, el corazón humano dejará de ser de piedra para convertirse en uno
de carne que da lugar a todo lo que ennoblece al ser humano.
5.- El futuro de Argentina.
Ante tanta sospecha de corrupción sólo queda la vigencia de conductas nobles que permitan pensar que es posible construir una Patria grande y generosa para con todos como lo fue siempre.
Estamos viviendo momentos cruciales para nuestra Patria.
La necesidad de que aparezca en el escenario político alguna figura que como la heroína de “Alien, el octavo pasajero” destruya al monstruo de la corrupción con su honestidad, se hace cada vez más palpable.
¡Quiera Dios iluminarnos para que sepamos apoyar con nuestro voto proyectos honrados y engrandecedores de los argentinos y no nos dejemos engañar por las voces sutiles de las sirenas que buscan adormecernos y confundirnos con los aparentes triunfos de las encuestas!
Está en juego nuestra Patria como Nación y cada uno de nosotros puede ser cómplice de que se afiance el proceso de descomposición o produzcamos en cambio una transformación que nos coloque al frente de la grandeza que supieron conseguir nuestros antepasados.
Padre Ricardo B. Mazza. Director del CEPS “Sto Tomás Moro. Prof. Titular de Teología Moral y DSI en la UCSF
Santa Fe, 14 de agosto de 2007.
ribamazza@gmail.com
http://ricardomazza.blogspot.com/
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