28 de enero de 2011

“La salvación como paso de las tinieblas a la Luz”

Nuevamente en este domingo los textos bíblicos nos hablan de Jesús como Luz de las naciones. Y así, por el texto del evangelio que recuerda la profecía de Isaías (9, 1-4), sabemos que se refiere a Jesús como Mesías de Dios.
Con su venida entre nosotros se cumple la promesa, que ya habíamos escuchado el día de Navidad, “el pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz”.

El evangelio (Mt. 4, 12-23) recuerda además que Jesús ingresó a la Galilea de los gentiles para llevarles el mensaje de “Convertíos porque el Reino de los Cielos está cerca”.

19 de enero de 2011

“Como el Cordero de Dios, aquí estoy para hacer Tu Voluntad”

Cantábamos en el salmo responsorial, “Aquí estoy Señor dispuesto a todo, a cumplir tu voluntad”. Es una respuesta muy a tono con el texto de Isaías (49,3.5-6) que acabamos de escuchar. El profeta nos anunciaba cuál habría de ser la misión del Mesías. Por disposición del Padre debía unir a las doce tribus de Israel. Pero añade que es demasiado poco que sea servidor sólo para unir al pueblo elegido, de allí que continúe afirmando “Te hago luz de todas las naciones” recordándonos el texto, también de Isaías, que proclamamos en el día de Navidad “El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz” (9,2).

13 de enero de 2011

“Recreados por el Señor de la Gracia somos enviados a evangelizar”


Las epifanías del Señor.
En este tiempo de Navidad que hoy concluimos, celebramos el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento que anunciaban a lo largo de los siglos, el nacimiento del Salvador. El día de Navidad contemplamos la manifestación de Jesús al pueblo elegido representado por los pastores que con crecida esperanza se prepararon para recibirlo.
En la persona de cada uno de los tres sabios de oriente, el Niño recién nacido se manifestó a los gentiles, en la fiesta de la Epifanía, indicando así una vez más el sentido último de la presencia en carne humana del Hijo de Dios.

8 de enero de 2011

“De la humanidad visible a la divinidad manifiesta”.

El día de Navidad hemos contemplado al Niño recién nacido. Lo hemos percibido en su humanidad, si bien es cierto que desde la fe creemos que es el Hijo de Dios hecho hombre en el seno de María su Madre. Quedamos deslumbrados porque la omnipotencia y grandeza de Dios aparecieron entre nosotros en la pequeñez de un Niño recién nacido. Creyendo que es el enviado del Padre, el anunciado por los profetas y la Luz del mundo y de los hombres, podemos afirmar, con todo, que ese día la divinidad se esconde.

5 de enero de 2011

“DEL TIEMPO A LA ETERNIDAD GUIADOS POR MARIA MADRE DE DIOS”


La relación entre Dios y su pueblo siempre fue contemplada como una correspondencia esponsalicia. Dios se compromete de tal manera con el pueblo de Israel que lo ama como un esposo ama a su esposa. Por eso lo que el pueblo sufría en el exilio era motivo de sufrimiento y humillación para Él y, cuando este pueblo era exaltado regresando a su tierra, también el nombre de Yahvé era enaltecido.