27 de marzo de 2011

“Cristo manantial del Espíritu nos transforma con su Gracia”.

 1.-La historia de la insatisfacción humana hace sentir la ausencia de Dios.
En el libro del Éxodo (Ex.17, 3-7) se nos narra cuál es la actitud de los judíos en el desierto por la falta de agua. Rechazan a Moisés, añoran el tiempo pasado en Egipto porque allí no padecían ni hambre ni sed.
Dios los ha sacado de la esclavitud para llevarlos a la tierra prometida. Ellos se olvidan de ese hecho: sólo cuentan los bienes materiales. La rebeldía se expresa en aquella pregunta: “¿está o no está el Señor en medio de nosotros?”.
La misma historia se repite en la época de Cristo. Judíos y samaritanos se peleaban por el lugar en que debían adorar al Dios Único.

25 de marzo de 2011

“Convencidos de la Gloria, compartamos los sufrimientos del Señor”

El domingo pasado habíamos escuchado el relato de la creación del hombre y cómo éste traicionaba el plan de Dios por medio del pecado.
La condición pecadora del hombre se va agudizando en el transcurso del tiempo hasta tal punto que Dios castiga al mundo por medio del diluvio universal. Posteriormente prometerá al ser humano en la persona de Noé que no volverá a emplear este género de escarmiento. Pero la respuesta del hombre sigue siendo el pecado.

19 de marzo de 2011

“De la ilusión de “ser dioses” a la verdad de ser hijos del Padre por el camino de su Hijo”

Comenzamos nuevamente el tiempo de cuaresma y como rezáramos en la primera oración, es un itinerario, un camino, en el que profundizamos en el conocimiento del misterio de Cristo, asimilándonos a su persona y a su mensaje.
Si tenemos en cuenta los textos bíblicos de este domingo advertimos que retornamos a través del libro del génesis al origen mismo de todas las cosas creadas y del hombre mismo. Se nos describe cómo es creado el hombre, la creatura más amada de Dios, rodeado de un sinnúmero de bienes y dones, de todo aquello que se refiere a la dignidad de su persona. De manera que podríamos decir que en la primera parte del texto se destaca el don, la bondad y gracia de Dios, que coloca al hombre en el paraíso rodeándolo de todo aquellos bienes que le permiten vivir como imagen y semejanza suya.

11 de marzo de 2011

“Edifiquemos sobre la roca viva que es Cristo, el Señor”

Con el texto del evangelio de hoy llegamos al final del sermón de la montaña que estamos meditando desde hace ya varios domingos. Nos ha mostrado Jesús el camino para entrar al reino, es decir, a la vida nueva que se ha inaugurado con su Persona y su mensaje de salvación. Fuimos interpelados para ser sal de la tierra y luz del mundo, para servir a Dios y no al dinero, reflexionamos sobre la grandeza de las bienaventuranzas que se oponen a todos los criterios que muchas veces conocemos del mundo en el que estamos insertos.

3 de marzo de 2011

“Fortalecidos por el auxilio divino, buscamos su Reino y su Justicia”.

El pueblo elegido (Isaías 49,14-15) se siente en el exilio abandonado de Dios. Sin tierra, sin rey, sin poder rendir culto en el templo, sufre en su corazón la ausencia de Dios, como si ya no estuviera con ellos. Sin embargo, Dios responde a través del profeta Isaías, que Él es como una madre que no se olvida de su hijo. Más aún, aunque ésta se olvidara de su hijo, “yo no me olvidaré” de ustedes.
Queda así patente la fidelidad de Dios para con el hombre, y su paternidad, se manifiesta como la ternura de una madre.