En el libro del Éxodo (Ex.17, 3-7) se nos narra cuál es la actitud de los judíos en el desierto por la falta de agua. Rechazan a Moisés, añoran el tiempo pasado en Egipto porque allí no padecían ni hambre ni sed.
Dios los ha sacado de la esclavitud para llevarlos a la tierra prometida. Ellos se olvidan de ese hecho: sólo cuentan los bienes materiales. La rebeldía se expresa en aquella pregunta: “¿está o no está el Señor en medio de nosotros?”.
La misma historia se repite en la época de Cristo. Judíos y samaritanos se peleaban por el lugar en que debían adorar al Dios Único.