26 de julio de 2018

“Con nuestras obras prolonguemos en el mundo al Cristo que se compadece por las miserias y necesidades de los hombres”



 El profeta Jeremías (23, 1-6) es enviado por Dios al Reino del Sur o Judá, y anuncia la caída de Jerusalén a manos de Babilonia, cuya causa es el estado calamitoso del reino sometido a una sucesión de reyes, pésimos gobernantes-pastores, que no condujeron al pueblo que se les confiara por el camino de la fidelidad a su Dios.

18 de julio de 2018

“Elegidos y enviados al mundo, para predicar a Jesús e invitar a la conversión, anunciamos la grandeza del hombre como hijo adoptivo de Dios”

 En la primera oración de esta misa, recogiendo las intenciones de la Iglesia, decía “Señor Dios, que iluminas a los extraviados con la luz de tu verdad, para que puedan volver al buen camino; danos, a quienes hacemos profesión de cristianos, la gracia de rechazar todo lo que se opone a este nombre y comprometernos con todas sus exigencias”.

13 de julio de 2018

“El evangelizador, perseguido por los malvados y descubriendo su pequeñez, por la gracia del Señor, triunfa en la debilidad humana”.


Recordábamos el domingo pasado que por el pecado del hombre que quiso ser como Dios, había ingresado la muerte en el mundo.

5 de julio de 2018

La plenitud y la grandeza alcanzan a las personas que como discípulos de Jesús, buscan ya la Vida verdadera como anticipo de la futura.

En el salmo interleccional (29, 2) de este día repetimos la antífona que afirma “Yo te glorifico, Señor, porque Tú me libraste”, y es comprensible que nos preguntemos de qué nos liberó Dios.