30 de septiembre de 2019

“La retribución terrena en Amós, y la retribución eterna en Lucas es la consecuencia del obrar humano en este mundo”



En este domingo como ya habíamos escuchado el domingo pasado, nos enseña el profeta Amós (6, 1ª.4-7) acerca de los vaivenes de la vida. De hecho,  la Palabra de Dios, nos permite reflexionar sobre cómo hemos de transitar en este mundo marcado por el tiempo pero que se dirige a la eternidad que se nos promete.

23 de septiembre de 2019

Cuando el hombre abre su mano para favorecer o asistir a otros, deja de rendir culto al dinero para servir a Dios compartiendo.

La profecía de Amós (8,4-7) la situamos en la segunda mitad del  siglo VIII antes de Cristo. El profeta es enviado a cumplir su misión al reino del Norte separado del de Judá doscientos años antes.

16 de septiembre de 2019

“La Iglesia de la que formamos parte por el bautismo, está constituida por pecadores, necesitados siempre del perdón y de la misericordia divina”.

En la primera lectura, tomada del libro del Éxodo (32,7-11.13-14), presenciamos la caída del pueblo de Israel en la idolatría, ocasionando el enojo de Dios porque rápidamente se han alejado del camino que “Yo les había señalado, y se han fabricado un ternero de metal fundido”, al que rindieron culto de rodillas y lo aclamaron como Dios de Israel.

8 de septiembre de 2019

El creyente que sigue a Cristo, haciendo el bien, rechazando todo mal, deberá asumir su cruz, y ser como Él, rechazado e ignorado.

Convocados por el Señor, nos encontramos en este día, día suyo, para darle gloria reconociendo su grandeza, y agradecerle todos los beneficios que hemos recibido esta semana de sus manos paternas siempre generosas. 

1 de septiembre de 2019

“El Señor nos da ejemplo de humildad, y estando con nosotros, nos muestra cómo ha de ser la vida del seguidor de su persona”.





Continuamente encontramos en el evangelio un ideal de vida al que se nos invita a elegir, diferente al que con frecuencia llevamos en el trajinar de cada día, diferente al ideal que apetecemos en nuestro corazón.