18 de febrero de 2018

Asimilados a Cristo por la conversión de vida, dominemos al demonio escuchando y viviendo la Palabra de Dios recibida.


Por el diluvio universal, Dios sepulta los pecados de la humanidad y realiza con las generaciones futuras un pacto de benevolencia que durará para siempre. Conocedor el Señor de la inclinación del hombre hacia el mal como consecuencia del pecado original, no le pide nada a cambio, apoyándose para cumplir con lo prometido, en su fidelidad a la Palabra empeñada.

10 de febrero de 2018

El Hijo de Dios se hace hombre para cargar sobre sí las debilidades de la humanidad, presentándose leproso por la muerte en cruz.


Para la mentalidad judía las enfermedades de la piel, especialmente la lepra, hacían impura a la persona. Precisamente los capítulos 13 y 14 del libro del Levítico refieren a las prescripciones de la Ley para estos casos.

6 de febrero de 2018

San Pablo al decir “¡Ay de mí si no predicara el evangelio!”, estimula a anunciar la verdad revelada, ya que en ello está la alegría y recompensa.

De los textos bíblicos de la liturgia de este domingo extraemos dos ideas claves relacionadas entre sí: el sufrimiento y sus alcances y, la predicación de la Palabra salvadora de Dios.