
El domingo pasado reflexionamos sobre las Bodas de Caná y la presencia de Jesús en la celebración festiva. Fue la manifestación de su desposorio con la humanidad por medio de la Encarnación y posterior nacimiento entre nosotros como Hijo de Dios.
"Lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada." Edmund Burke