El apóstol san Pablo escribiendo a los cristianos de Roma (6,3-11)
afirma en primer lugar, que “si nos
hemos identificado con Cristo por una muerte semejante a la suya, también nos
identificaremos con Él en la resurrección”.
Laprimera oración de esta liturgia del Viernes Santorecordaba que fuimos liberados de la muerte
heredada de nuestros primeros padres por los padecimientos de nuestro Señor
Jesucristo, pidiendo a su vez “que ya que
somos imagen del primer hombre recibamos de tu gracia la imagen celestial”.
Reconociendo en la primera oración de esta misa que nos hemos reunido
para celebrar la Cena de Jesús,Hijo
Unigénito de Dios, antes que se entregara a la muerte, en la que confiara a la
Iglesia el nuevo y eterno sacrificio, banquete pascual de su amor, pedíamos a
Dios nos concediera “que de tan grande
misterio, brote para nosotros la plenitud del amor y de la vida”.
Pedíamos a Dios en la primera oración de esta liturgia que su gracia “nos conceda participar generosamente de aquel amor que llevó a tu Hijo a entregarse a la muerte por la salvación del mundo”.