
Nos dice el profeta Isaías (8,23b-9,3) que en un primer tiempo Dios humilló al país de Zabulón y Neftalí, refiriéndose a estas dos tribus de Israel que sufrieron la opresión Asiria en el siglo VIII a.C.
"Lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada." Edmund Burke