
En este domingo después de Navidad, la Iglesia nos propone a la Sagrada Familia de Nazaret como modelo de familia. De este modo, en una época tan colmada de confusión como la actual, se nos invita a imitar sus virtudes, para que alcancemos plenamente la dignidad de hijos adoptivos de Dios, obrando padres e hijos, desde una mirada de fe ante todo lo que forma parte de nuestro caminar hacia el Padre.